l IRPH es uno de los índices oficiales que se utilizan en España para calcular el interés de las hipotecas variables. Aunque su nombre técnico es Índice de Referencia de Préstamos Hipotecarios, durante años apenas se habló de él porque el protagonista del mercado siempre fue el Euríbor. Sin embargo, decenas de miles de familias firmaron préstamos vinculados al IRPH durante los años previos a la crisis financiera y, con el tiempo, este índice se ha convertido en una auténtica pesadilla económica para muchos hipotecados.
La razón principal es que el IRPH, históricamente, se ha mantenido muy por encima del Euríbor, lo que se traduce en cuotas mensuales más altas y un coste total de la hipoteca significativamente mayor. Además, su cálculo ha sido objeto de polémica por la falta de transparencia y porque depende de los propios bancos, quienes indirectamente pueden influir en él al incluir comisiones y tipos que ellos mismos aplican. En Hipotecas Para Todos, te lo contamos.
¿Qué es exactamente el IRPH?
El IRPH es una referencia oficial que publica mensualmente el Banco de España y que recoge la media del interés que cobran los bancos en nuevas hipotecas a más de tres años. Esto significa que no refleja el precio del dinero en los mercados financieros —como sí ocurre con el Euríbor— sino lo que las entidades deciden cobrar realmente a sus clientes, incluyendo comisiones y gastos.
Aquí está la clave del problema: en lugar de ser un índice que sigue las dinámicas económicas del mercado, se convierte en un reflejo directo del comportamiento de los bancos. Cuando las entidades cambian sus políticas de precios, el IRPH sube, incluso en momentos en los que el Euríbor baja significativamente. Por eso quienes lo tienen asociado a su hipoteca rara vez han visto reducciones notables en su cuota, aunque los intereses en Europa estuvieran en mínimos históricos.
IRPH vs Euríbor: diferencias que afectan a tu bolsillo
| Característica | IRPH | Euríbor |
|---|---|---|
| Quién lo calcula | Banco de España | Mercado interbancario europeo |
| Incluye comisiones | Sí | No |
| Nivel histórico | Más alto | Más bajo |
| Volatilidad | Menor estabilidad aparente | Más variable, pero más económico |
| Transparencia | Muy cuestionada | Alta supervisión |
| Comercialización actual | Residual | Mayoritaria |
Entender estas diferencias es fundamental porque condicionan la evolución de la cuota durante toda la vida del préstamo. Con el IRPH, aun cuando los tipos en Europa se desploman —como ocurrió entre 2014 y 2021— el índice continúa manteniéndose elevado y apenas refleja esas caídas. Esto provoca una situación injusta para el consumidor: estar menos protegido ante bajadas de tipos pero igualmente expuesto a las subidas.
Además, mientras que el Euríbor está supervisado a nivel europeo, el IRPH solo está bajo control nacional, lo que ha alimentado la desconfianza dentro y fuera de España y ha impulsado una avalancha de reclamaciones judiciales.
¿Por qué se ha generado tanta polémica con el IRPH?
Durante los años en que fue más comercializado, muchos bancos vendieron el IRPH como una alternativa estable, “segura” y menos arriesgada al Euríbor. Los clientes recibían el mensaje de que su cuota no sufriría oscilaciones bruscas y que el precio se mantendría más uniforme. Pero esa supuesta estabilidad escondía un problema muy evidente: la estabilidad era hacia arriba.
Mientras el Euríbor bajaba a niveles históricamente negativos, el IRPH se mantenía positivo y en una franja mucho más alta. Miles de hipotecados vieron cómo sus pagos mensuales no se reducían, perdiendo así el principal beneficio de una hipoteca variable.
A todo esto se suma una falta de transparencia comercial: muchos contratos ni siquiera incorporaban una explicación clara de cómo se calculaba el índice, qué comisiones lo integraban o qué consecuencias podía implicar su uso frente al Euríbor. Por ello, el IRPH terminó llegando al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que abrió la puerta a que los juzgados españoles analicen caso por caso para determinar si hubo abusividad.
Esto no significa que el IRPH sea automáticamente ilegal, pero sí que cada consumidor puede pelear por sus derechos si el banco no explicó adecuadamente el producto.
¿Cómo afecta el IRPH a tu hipoteca? Ejemplo comparativo muy claro
Imaginemos dos préstamos exactamente iguales:
- Importe: 180.000 €
- Plazo: 25 años
- Diferencial: +0,50% sobre índice de referencia
| Índice aplicado | Interés resultante | Cuota mensual aprox. | Coste total aprox. |
|---|---|---|---|
| Euríbor (2,8%) → 3,3% | 872 € | 261.600 € | |
| IRPH (3,9%) → 4,4% | 960 € | 288.000 € |
Esa diferencia de apenas 1,1 puntos porcentuales se traduce en 26.400 € más a lo largo de la hipoteca. Y estamos hablando de un ejemplo moderado: hay casos donde la diferencia histórica ha llegado a superar los 2 puntos.
Lo realmente frustrante para los afectados es que esta pérdida económica no se debe a un factor inevitable del mercado, sino a un índice cuyo cálculo favorece directamente a los bancos, pues refleja sus propios precios.
¿Puedo reclamar si mi hipoteca tiene IRPH?
Sí, puedes. No existe una garantía del 100% de éxito, pero si tu banco no te informó de manera transparente, podrías tener derecho a recuperar dinero. Los tribunales valoran elementos como:
- Si se presentó el IRPH como un índice más barato o más seguro que el Euríbor.
- Si no se explicaron claramente su composición, fórmula de cálculo y posibles consecuencias.
- Si el cliente no tuvo capacidad real de elección, porque el banco rechazaba otras opciones.
Cuando una reclamación prospera, pueden ocurrir varios escenarios beneficiosos:
- Que la referencia se sustituya por Euríbor.
- Que el banco devuelva intereses cobrados de más.
- Que la cuota mensual se reduzca notablemente.
Hay sentencias que han permitido recuperar decenas de miles de euros, aunque cada caso depende estrictamente del contrato y del grado de desinformación al consumidor.
¿Qué opciones tienes si estás pagando IRPH hoy?
Aunque siempre es recomendable consultar con un abogado especializado, hay alternativas para mejorar tu situación incluso sin recurrir a los tribunales.
La primera opción es la subrogación: cambiar tu hipoteca a otro banco que te ofrezca unas condiciones más competitivas ligadas al Euríbor. Hoy muchas entidades buscan captar clientes con hipotecas variables más atractivas y asumir el coste del cambio puede resultar muy rentable a largo plazo.
Otra vía es la novación con la propia entidad, negociando una modificación del contrato para sustituir el IRPH por Euríbor o convertir el préstamo en una hipoteca fija. Muchas familias han aprovechado la estabilidad de los últimos años para blindarse ante futuras subidas.
Y por supuesto, existe la reclamación judicial cuando hay sospechas de abusividad. Este camino puede ser más largo, pero también el que mayor recuperación económica puede ofrecer si el juez dictamina que no se aplicó la transparencia debida.
Cuanto antes se tome una decisión, mejor, porque cada revisión de tipo supone más meses pagando intereses elevados.
¿Qué dice la ley actualmente?
Hoy la situación es clara en los tribunales: no hay una sentencia definitiva que anule el IRPH para todos, pero las resoluciones del TJUE exigen estudiar cada caso individualmente. Si se demuestra que el cliente no recibió información clara y comprensible sobre el índice, el contrato puede considerarse abusivo y el banco tendría que compensar al afectado.
Esto implica que sí hay margen para actuar, pero no todas las demandas prosperan. Por eso es clave un informe previo de expertos que analice tu escritura hipotecaria, los documentos comerciales proporcionados y el diferencial de intereses acumulados durante los años de vigencia.
Para la gran mayoría de consumidores, la respuesta es no. El IRPH ha demostrado ser un índice más caro, menos transparente y más perjudicial a largo plazo que el Euríbor. Si tu hipoteca está vinculada al IRPH, probablemente estés pagando mucho más de lo que deberías.
Tomar medidas cuanto antes puede suponer un importante ahorro presente y futuro. Revisar tu contrato, evaluar opciones de cambio o incluso reclamar judicialmente puede marcar una enorme diferencia en tu economía doméstica durante los próximos años.